Desde hace más de 18 años nuestra entidad presta ininterrumpidamente un servicio gratuito de asesoramiento jurídico-social a personas en riesgo de exclusión social, migrantes, jóvenes, desempleados, trabajadores en precario, etc.; el cual se ha convertido en un punto de referencia dentro de nuestro barrio (Pumarejo – Macarena), incluso asistiendo personas del resto de la provincia y de otras provincias que se acercan a nosotras o nos escriben, recomendadas por otros usuarios.
Nuestro dispositivo cuenta con personal con varios años de experiencia en la orientación jurídica y la intervención social. Además, contamos con un importante equipo de colaboradores y colaboradoras externas, que asesoran, forman y brindan apoyo constante a los coordinadores de la asesoría. Todos los temas que la asesoría atiende cuentan con la interconsulta profesional de profesionales especialistas en la materia que corresponda, y además son a quienes eventualmente se les deriva el caso en el supuesto de que sea necesaria la intervención letrada (procesos judiciales, intimaciones, recursos administrativos, etc.)
Es importante señalar que contamos con una metodología propia e innovadora de intervención: No somos una gestoría ni una asesoría jurídica típica.
Para comprenderlo hay que tener en cuenta el origen y los cimientos de nuestra entidad. Hemos surgido de un grupo de militantes provenientes de diferentes movimientos sociales, muchas de nosotras inmigrantes y precarizadas, que ante la vulneración de nuestros derechos nos hemos autoorganizado para ayudarnos y orientarnos mutuamente y luchar colectivamente por la defensa de nuestros derechos sociales. Intentamos transmitir nuestra experiencia y conocimiento adquirido como usuarias para que otras aprendan a gestionar y resolver esos complejos trámites burocráticos o puedan acceder más directa y rápidamente a los recursos existentes.
Queremos que todas alcancen cierto grado de empoderamiento donde aprendan a realizar por sí mismas sus trámites y gestiones (guiadas y orientadas convenientemente) al punto de poder comprenderlos y luego enseñarlos a otras personas. A la vez, procuramos facilitar contactos y fomentar procesos que promuevan el asociacionismo y la autoorganización social en colectivos vulnerados, desde las luchas por la vivienda hasta trabajadores precarias como las trabajadoras del hogar.
Nuestros problemas, que pueden parecer problemas particulares, en verdad son problemas colectivos (que afectan a una gran cantidad de personas) y que por ende requieren soluciones colectivas. Ese espíritu de empoderamiento colectivo es el que actualmente queremos seguir fomentando en todas las personas que atraviesan la puerta de nuestro centro.